ENTORNO URBANO
Hay un clamor para que las autoridades enfrenten el caos vial y anarquía motorizada
Anarquía en moto
A la congestión recurrente del tráfico vehicular en las principales vías del área metropolitana de Caracas y de casi todas las ciudades del interior del país, se le ha venido añadiendo, a lo largo de los últimos años, el incremento creciente y significativo de la circulación de motocicletas de diferentes tipos, con el agravante de que un buen número de conductores de éstas transitan libremente cometiendo toda clase de abusos.
Peatones, conductores de automóviles, conductores y usuarios del servicio de transporte terrestre público y privado, se ven diariamente amenazados cuando tales motociclistas no respetan los semáforos, invaden las aceras para desplazarse o estacionar, circulan a gran velocidad zigzagueando entre canales, conducen en contravía, golpean los carros e insultan a sus chóferes cuando no se les puede dar paso o no encuentran espacio para avanzar, todo lo cual hace a veces del tráfico -ya de por sí anarquizado- un verdadero pandemónium. Es frecuente observar motocicletas transitando cargadas con más de dos pasajeros, con niños menores de 10 años y hasta con mujeres en estado de gravidez, a veces sin el uso debido de los cascos protectores.
La consecuencia la conocemos todos: numerosos accidentes diarios, algunos con cobro de vidas como el que daba cuenta la página web de El Universal, el pasado jueves 13 de diciembre: Motorizado muere arrollado en la Av. Río de Janeiro; y de seguidas el comentario de un internauta señalando el irrespeto a los semáforos y la velocidad como las causas del trágico suceso, pidiendo, a su vez, "solidaridad para el conductor del vehículo quien se encontraba en cola en el momento del accidente". Capítulo aparte merecen los innumerables delitos que se cometen diariamente usando motocicletas como medio facilitador, lo que también es público y notorio.
Y ante esta dramática situación pareciera que las autoridades pertinentes no se dan por aludidas. ¿Por qué no actúan contundentemente aplicando las leyes respectivas?
La Ley de Transporte Terrestre y su Reglamento Parcial sobre el Uso y Circulación de Motocicletas (Gaceta Oficial Nº 39.772 del 5/10/2011) son instrumentos vigentes que no dejan lugar a dudas en cuanto a la normativa establecida para el desplazamiento de estos vehículos de dos ruedas, y en cuanto a las orientaciones y sanciones que deben aplicarse a los infractores.
A las puertas de iniciarse un nuevo periodo constitucional de gobierno, hay un clamor generalizado para que las autoridades nacionales, regionales y municipales enfrenten tanto el caos vial existente como la anarquía motorizada descrita, de manera decidida, firme, seria, diligente, con la debida gerencia, eficiencia y eficacia, con franca voluntad política de trabajo mancomunado, sin mezquindades.
Las demandas de movilidad segura y de mejor calidad de vida para la ciudadanía así lo exigen.
Que 2013 sea año propicio para que ello se haga realidad. Felicidades.
A la congestión recurrente del tráfico vehicular en las principales vías del área metropolitana de Caracas y de casi todas las ciudades del interior del país, se le ha venido añadiendo, a lo largo de los últimos años, el incremento creciente y significativo de la circulación de motocicletas de diferentes tipos, con el agravante de que un buen número de conductores de éstas transitan libremente cometiendo toda clase de abusos.
Peatones, conductores de automóviles, conductores y usuarios del servicio de transporte terrestre público y privado, se ven diariamente amenazados cuando tales motociclistas no respetan los semáforos, invaden las aceras para desplazarse o estacionar, circulan a gran velocidad zigzagueando entre canales, conducen en contravía, golpean los carros e insultan a sus chóferes cuando no se les puede dar paso o no encuentran espacio para avanzar, todo lo cual hace a veces del tráfico -ya de por sí anarquizado- un verdadero pandemónium. Es frecuente observar motocicletas transitando cargadas con más de dos pasajeros, con niños menores de 10 años y hasta con mujeres en estado de gravidez, a veces sin el uso debido de los cascos protectores.
La consecuencia la conocemos todos: numerosos accidentes diarios, algunos con cobro de vidas como el que daba cuenta la página web de El Universal, el pasado jueves 13 de diciembre: Motorizado muere arrollado en la Av. Río de Janeiro; y de seguidas el comentario de un internauta señalando el irrespeto a los semáforos y la velocidad como las causas del trágico suceso, pidiendo, a su vez, "solidaridad para el conductor del vehículo quien se encontraba en cola en el momento del accidente". Capítulo aparte merecen los innumerables delitos que se cometen diariamente usando motocicletas como medio facilitador, lo que también es público y notorio.
Y ante esta dramática situación pareciera que las autoridades pertinentes no se dan por aludidas. ¿Por qué no actúan contundentemente aplicando las leyes respectivas?
La Ley de Transporte Terrestre y su Reglamento Parcial sobre el Uso y Circulación de Motocicletas (Gaceta Oficial Nº 39.772 del 5/10/2011) son instrumentos vigentes que no dejan lugar a dudas en cuanto a la normativa establecida para el desplazamiento de estos vehículos de dos ruedas, y en cuanto a las orientaciones y sanciones que deben aplicarse a los infractores.
A las puertas de iniciarse un nuevo periodo constitucional de gobierno, hay un clamor generalizado para que las autoridades nacionales, regionales y municipales enfrenten tanto el caos vial existente como la anarquía motorizada descrita, de manera decidida, firme, seria, diligente, con la debida gerencia, eficiencia y eficacia, con franca voluntad política de trabajo mancomunado, sin mezquindades.
Las demandas de movilidad segura y de mejor calidad de vida para la ciudadanía así lo exigen.
Que 2013 sea año propicio para que ello se haga realidad. Felicidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario