jueves, 10 de enero de 2013

Rectora de la UCV “La fuerza no debe apoderarse de las casas donde germina el saber”


Cecilia García Arocha, Rectora de la UCV “La fuerza no debe apoderarse de las casas donde germina el saber”
“Autonomía significa autoconciencia, autodeterminación, independencia y en definitiva libertad, las posiciones dogmáticas no tienen cabida en una comunidad universitaria, ni en la  naturaleza de la ciencias y la cultura que en general son  un mundo abierto.” Así lo destacó la Rectora de la Universidad Central de Venezuela, Cecilia García Arocha, en el Foro Autonomía Universitaria,  organizada por el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio.
 
Destacó la Rectora en su intervención que al privársele de  autonomía a las universidades,  estás  dejan de cumplir, necesariamente con lo esencial y trascendente de su cometido. “Sin autonomía la universidad podrá ser una ilustre casa de estudios, un magnifico centro de formación científica, profesional y técnica, pero no puede ser considerada como una universidad.”
 
La Rectora recordó que la constitución de 1999 fue producto de una Asamblea Nacional Constituyente, que se atribuyo el carácter originario, esto le confiere mayor fuerza por lo que ninguna ley podrá superponérsele. En consecuencia el artículo 109 que consagra la autonomía universitaria echa por tierra cualquier norma que altere su espíritu propósito y razón por lo que la universidad venezolana deberá derivar su actuación de esta norma suprema.
 
“La lucha está planteada y habrá de prevalecer la razón, tal como lo señaló José María Vargas frente a Carujo. La fuerza no debería apoderarse de las casas donde nace y germina el saber, donde la democracia tiene su mayor expresión y donde el carácter plural seguirá siendo la mejor, si no la única vía, para el encuentro de la verdad”, puntualizó Arocha.
 
Para finalizar destacó la Rectora que las universidades y los centros de educación superior a los cuales  la ley otorga autonomía en los distintos países de nuestra región, deben hoy más que nunca  revisar sus fines de educar y definir su cultura, respetando la libertad de cátedra e investigación y teniendo presente que las universidades son libres, democráticas plurales y por siempre autónomas.

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